JODIDAMENTE - DELIVERY

Nos preguntáis mucho por el delivery y creemos que os merecéis una explicación para que podáis entender nuestra posición al respecto.

En primer lugar, queremos transmitiros que no es una carencia. Es una decisión que tuvimos clara tras un muy breve periodo de prueba, por varios motivos:

1. Muy mportante: porque no queremos repercutir sus altas comisiones en vosotros.

De hasta el 35% por pedido. 
No creemos en la política de subir precios para sostener intermediarios. Nosotros, no.  
Preferimos destinar parte de ese margen, por ejemplo, en ofreceros probar nuestros productos completamente gratis cuando pasáis por aquí, sin esperar absolutamente nada a cambio.

2. Más imporante todavía: porque no queremos perder el control de nuestras patatas.

No nos da seguridad poner nuestro trabajo en manos de terceros que pueden alterar tiempos, temperaturas o distorsionar el mensaje de cuidado y precisión
con el que las hacemos.  Aquí, venís, os las entregamos y os las lleváis perfectas. Así de simple. 

3. Porque "el venir", también forma parte del concepto.

La experiencia jodidamente empieza mucho antes del primer bocado. Con la rayuela, el "aquí siempre pasan cosas buenas", el servicio, el olor, el punto exacto o con el contacto directo. Nos gusta proteger esa experiencia de marca y sentimos que el delivery podía romper ese equilibrio que tanto ha costado construir.

4. Porque hemos sabido sobrevivir al proyecto sin ello.

Sinceramente, hemos conseguido crecer sin delivery y en este momento no lo consideramos "imprescindible".

Y pedimos disculpas por no poder llegar a todas las personas que nos escribís y por supuesto, no lo descartamos al 100%; pero sentimos que todavía no es el momento porque no tenemos la manera correcta. No podemos encontrar un servicio de este tipo con el nivel de cuidado y coherencia que exigimos a todo lo que lleva el nombre jodidamente.

Cuando lo hagamos, será porque encaje. No porque toque. Permitidnos que ahora, prefiramos menor alcance a seguir teniendo el control.

Mientras tanto, como os decimos siempre: por favor, seguid viniendo.